No se apuren, no es que estemos tan centrados en el análisis técnico y tan ajenos a todo lo demás que rodea a los mercados como para no saber que hoy la bolsa de Nueva York cierra por huracán. Se trata simplemente de echar un vistazo a lo hecho por los derivados sobre los índices (concretamente el cfd sobre el Dow Jones Industrial) que han cotizado esta mañana.
Leía en alguna parte que la última vez que Wall Street debió doblegarse a las fuerzas de la naturaleza fue allá por 1985. Entonce fue una tal Gloria quien recordó a los mortales humanos que aún quedan variables que escapan a su control, ahora la culpable responde al nombre de Sandy. De hecho, hace un rato publicaban en Reuters un rumor bastante fundado en el que se apunta a que mañana tampoco abrirán sus puertas los mercados norteamericanos.
Técnicamente, las pocas horas que ha cotizado el derivado sobre el Dow Jones no ha aportado nada nuevo a nuestra gráfica cortoplacista de cabecera. Perdidos los 13.300 puntos hace unas jornadas, el aspecto técnico del corto plazo ha empeorado de forma apreciable. Cualquier próximo rebote que pudiera producirse estaría bajo la sospecha de ser un mero pull back a ese soporte perdido, previo a nuevas bajadas. Sólo cuando viéramos al precio campar nuevamente sobre la cota de los 13.300 se habría disipado ese peligro.
En la zona de los 12.980 puntos (línea negra inferior en la serie adjunta) habita un soporte horizontal de carácter menor que quizá pudiera valer como punto de inicio del eventual rebote que antes comentábamos. De no frenarse por ahí las caídas, aún quedarían 100 puntos de bajada antes de encontrar el primer nivel de soporte especialmente relevante en el corto plazo (directriz verde).
Cuando la naturaleza habla, el hombre debe callar, así que mejor dejarlo aquí.
