Banco Popular. Decíamos ayer …

Decíamos ayer, en uno de nuestros habituales análisis mañaneros en tiempo real, lo peligroso que resultaba el poder sentirse atraído por el rebote que se producía en Banco Popular. Estos valores tan bajistas se convierten, en jornadas de subidas abultadas, en encantadoras sirenas que atraen a los incautos operadores hacia los acantilados de su tendencia bajista.

Todos nos hemos sentido atraídos alguna vez por ese poderoso influjo que desprenden títulos como los de Popular en los días de rebote. Y, precisamente porque ya tuvimos ocasión de saborear tragos tan amargos como éstos, es por  lo que ayer nos vimos obligados a lanzar la advertencia a nuestros lectores.

Hoy, las cosas han vuelto a su cauce, que no es otro que el de la continuidad bajista mientras las gráficas no digan lo contrario. Y además lo ha hecho con la consistencia que otorga un marubozu bajista con volumen anormalmente alto. El mensaje está claro: el dinero abandona el barco a toda prisa y lo hace al precio que sea. Quizá cuando todos los temerosos hayan dejado la nave llegue el momento de hacer un suelo en toda regla. Lo que hoy no sabemos es cuándo se producirá tal cosa.

Publicidad