La corrección iniciada a mediados de febrero encontró su suelo a mediados de marzo. Un mes de pauta correctiva en los mercados alcistas puede haber bastado para que los índices directores de Wall Street se den por satisfechos y se dirijan camino de la consecución de nuevos máximos relativos.
En lo que al corto plazo se refiere, y a la vista de los gráficos que acompañamos, no hay a día de hoy motivo alguno para dudar de que ése sea el escenario más probable. Tanto el Dow Jones Industrial como el S&P 500 se encuentran cómodamente instalados en el seno de esos canales alcistas que delimitan las líneas azules de los gráficos adjuntos.
Un hipotético retroceso en próximos días hacia la parte baja de esos canales nos pondría en la obligación de ponerlos en vigilancia extrema, abriendo largos al más mínimo síntoma de rebote desde esa zona de soporte. La zona de los 1.320 puntos del S&P 500 parece un nivel adecuado para convertirse en ese eventual lugar al que podría tender un retroceso en el muy corto plazo. Algo parecido ocurre con la banda de precio que va de los 12.300 a los 12.250 puntos en el Dow Jones.
Planteando los términos de otra manera, si ese retroceso de unos pocos puntos que planteamos no se produce y los alcistas insisten en tirar hacia arriba de los precios, los niveles indicados no serían otra cosa que los niveles idóneos a la hora de establecer los stops iniciales de protección de cualquier operación compradora.
Sólo con la pérdida solvente de esos canales alcistas que marcamos deberíamos replantear la situación en el corto plazo.