Eurostoxx 50: los especuladores amenazan con un doble techo

eurostoxx-50-contado-grafico-diario-05-mayo-2010A Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, no ha debido gustarle que Moody´s ponga en revisión el rating de la deuda de su país natal. Ha debido pasarle algo parecido a lo que le ocurrió a su simpático paisano  con los aspersores del Nou Camp.

Y si Mourinho tiene sobrada experiencia en cómo pagar el enfado con alguna de sus astracanadas, parece que a Barroso lo mejor que se le ha ocurrido es el viejo truco de ponerle puertas al campo. Si el sistema quiebra por el lado más débil, si los alemanes avisan en privado que no quieren ni oír hablar de más asuntos como el griego, lo mejor es echarle la culpa a los especuladores y dejar en el aire una velada amenaza de prohibición del trading a la baja.

Si los países ricos de la Unión Europea exhiben su hastío por la debilidad que los no tan ricos manifiestan, no por solidaridad comunitaria, sino por el coste que ello les pueda suponer, lo mejor es echar algún balón fuera y recurrir a la vieja táctica de echar la culpa a los operadores que intentan ganar dinero en los mercados bajistas.

También en esto de echar balones fuera guarda un parecido razonable con su compatriota y también en lo de señalar a los especuladores como culpables de la situación esto nos recuerda a una película que vimos no hace mucho.

En plena caída de las bolsas, hará un par de años, en Wall Street se quiso secar el grifo de los cortos en los valores bancarios. No es que aquello detuviera la caída o adelantara la recuperación. Al final, como siempre, las cosas discurrieron como debían hacerlo. Y es que puede prohibirse vender aquello que no se tiene (en esto consiste básicamente el ponerse corto), pero no vender aquello que se posee.

Cuando el miedo se apodera de los operadores, las acciones queman en las manos y se vende a mercado. Después, ya habrá tiempo de valorar si había o no motivos para el pánico. Lo primero es dejarse llevar por sus efectos.

No creemos que Grecia sea incapaz de hacer frente a los vencimientos de su deuda por culpa de los cortos, aunque siempre es más fácil señalar ataques al sistema que reconocer que no funciona.

Técnicamente, si el Eurostoxx 50 cruza a la baja la línea verde del gráfico adjunto, se habría confirmado una pauta bajista en forma de doble techo. Si los 2.600 puntos caen en cierres de forma solvente, Durao y sus muchachos tendrán que achicar balones hasta el minuto noventa.

Seguiremos los acontecimientos.

No creemos que los cortos tengan la culpa de la falta de solidaridad en el seno de la Unión, o de que lo que son brotes verdes en un sitio no sean más que malas hierbas en otro.

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