¿Ha vuelto a producirse un fallo alcista con implicaciones bajistas en este nuevo intento por parte del Ibex 35 de superar con la debida solvencia la zona de los 11.000 puntos?
Esta es la pregunta que, tras lo visto en la semana bursátil que acabó el viernes, se plantea en el mercado nacional. Del mismo modo que en la noche del miércoles restábamos virtualidad al cierre diez puntos por encima de los 11.000 puntos, también ahora conviene emplear toda la sensatez posible sobre el análisis técnico de la situación.
Los 11.000 puntos (esa línea naranja que marcamos en el gráfico adjunto) son una resistencia dura de roer. Lo ha demostrado convenientemente en los últimos meses. Eso está fuera de toda duda. Puestos a ver la botella medio llena, pensemos que, cuanto más cueste superar esa cota solventemente, más fuerte será la señal de compra que se produzca con su superación, además de dejar por ahí un soporte para futuros retrocesos (y stop de protección para estrategias compradoras), por aquello del cambio de papeles que debiera producirse una vez superada al alza.
Los operadores cortoplacistas, en cambio, verán en la situación actual una oportunidad inmejorable de abrir cortos en el índice con stop de protección cercano (en la superación de dicha resistencia). Sin embargo, en nuestra opinión, la apertura de posiciones vendedoras que especulen con un nuevo fallo alcista en la zona de los 11.000 puntos deberían retrasarse hasta ver un síntoma de debilidad. Y es que no debe confundirse lo que hasta ahora parece un simple descanso, acaso previo a nuevas subidas, con una señal de debilidad.
Mientras ese síntoma no se produzca, el índice no estaría dibujando otra cosa que una típica zona de congestión, previa, ¿por qué no?, a un nuevo tramo al alza. Y ese nuevo impulso alcista, caso de producirse, llevaría consigo además el importante añadido de ver cómo una resistencia especialmente relevante acaba cayendo.
Tanto en agosto como en octubre del año pasado, los intentos de superar los 11.000 puntos nos dieron una primera pista de su desenlace final con sendas jornadas en las que se dejaron significativos huecos de apertura a la baja. El 10 y el 11 de agosto, y el 26 y 27 de octubre, los gráficos nos dieron una primera señal de debilidad. Ahora, a día de hoy, esa primera pista, por muy fino que queramos hilar, aún no está presente.
Así que toca seguir de cerca los acontecimientos.
Antonio, por lo que estoy leyendo por ahí, el giro no va a ser algo que se le sienta llegar marcando los pasos como en una academia de baile. Todo el mundo que es alcista (que no es todo el mundo, pero casi) habla de una estampida o chupinazo. Y ése es el problema, al menos para mí; que tengo que comprar al día siguiente de lo sucedido.
Por ello quería hacerte una pregunta: si me encontrara con un escenario así, un chupinazo de un día que se saltase los «oncemiles» de largo, con un volumen como una casa de grande, ¿sería correcto entrar al día siguiente sin mucho miramiento?
Te lo pregunto, porque luego se pone una a esperar la dichosa corrección para entrar… y quizá se quede como Penélope, en el andén… ya sabes la canción.
Muchas gracias, majo.
No ves, Antonio, una llamada de atención en el comportamiento del euro dolar? El viernes, tras unos datos de empleo que no son buenos si se analizan a fondo, se fortalece el dolar… En fin, el mercado es soberano… pero cuando el euro dolar cae de manera abrupta… Y el soporte de 1.3570 parece que va a terminar cediendo… No sé. Hay cada vez más datos contradictorios, y empiezo a barruntar una corrección. ¿Qué opinas?
Comentan que los índices europeos se encaminen alcistas y ven muy poco progreso al Ibex 35.
Un saludo
Hola Saleta. Pues el escenario que tú planteas es de ésas situaciones en las que uno se ve obligado a correr detrás de los precios, aunque sea sólo por lo subido en esa sesión del chupinazo que mencionas. Si luego hay corrección hasta la resistencia superada, pues te dolerá los puntos extra que has pagado, pero si la corrección no se produce hasta esos niveles, sino que lo hace 500 puntos más arriba, por poner el caso, pues eso que llevas ganado.
Hola JJ. El Euro/Dólar sería la pata que le faltaría al banco. Me explico: imaginemos que el Ibex deja atrás con solvencia los 11.000, y que el Eurostoxx y el CAC hacen lo propio con sus particulares resistencias, las que mencionábamos no hace mucho en el blog. Una triple señal como ésa es difícil de obviar y las excusas que le pudiéramos poner serían más por miedo (el gato escaldado en que nos hemos convertido tras el penoso año 2010) que por argumentos técnicos. Lo deseable sería que también el Euro acompañara a los índcies europeos en la remontada, pero no determinante. Al menos, ésa es mi opinión.