Ibex 35. Se busca resistencia para cambio de tendencia.

Cuatro meses completos de bolsa ha quemado ya este año 2013 y, en resumidas cuentas, lo que hemos visto en el Ibex 35 no es otra cosa que idas y venidas en un rango de precio que apenas supera los 1.000 puntos. Indefinición, equilibrio de fuerzas, tendencia lateral en el medio plazo, … Pónganle el calificativo que mejor les parezca.

En los alrededores de los 8.650 puntos espera esa línea naranja que marcamos en la gráfica adjunta y cuya superación sería el paso previo y necesario para enfrentar la resistencia con mayúsculas: esa directriz bajista que marcamos en rojo y que, aunque no arranque desde los máximos de finales de 2007, constituye la verdadera bajista primaria que guía el ciclo de caídas bursátiles en el que la bolsa española se encuentra todavía sumida un lustro después.

Si en ultramar cotizan en máximos históricos, o en el norte de Europa el Dax y el Footsie empiezan a acariciarlos con la punta de los dedos, aquí toca conformarse con objetivos más modestos en el horizonte, aunque no por ello menos relevantes desde el punto de vista tendencial.

Esa zona de los 9.000 puntos en la que habita la mencionada directriz bajista primaria tiene ahora mismo para la bolsa española un significado parecido al que puedan tener los 8.200 para el Dax alemán o a lo que haya significado para el S&P 500 dejar atrás la zona de los 1.580 puntos.

Decía Cánovas que español es quien no puede ser otra cosa. La frase, pesimista como pocas, podría aplicarse a nuestra bolsa y decir aquello de que opera en el Ibex 35 quien no puede o no quiere invertir en otras bolsas.

Sin embargo, siempre cabe añadir unas gotas de esperanza a todo análisis. Y en el caso que nos ocupa, viene de la mano del recorrido al alza que tendría por delante nuestra bolsa cuando llegue ese día en el que se decida a acabar con este comportamiento dispar que ya resulta tan cansino. De hecho, técnicamente, si esa bajista primaria es superada con claridad y en cierres semanales, el índice no encontraría resistencias dignas de mención hasta la zona de los 11.000 puntos.

Cuando el divergente Ibex 35 se ponga con la tarea de ponerse al nivel de otras bolsas mundiales, hasta el mismísimo Cánovas se removerá en su tumba.

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