Las bolsas europeas y el efecto espejo de Chipre

Si algunos, entre los que nos incluimos, cuestionamos en su momento la posibilidad de que los problemas de una economía tan minúscula como la chipriota pudieran tener un efecto contagio sobre otros países de la Unión Europea, los acontecimientos parecen estar quitándonos la razón.

Declaraciones como las del presidente del Eurogrupo suponen un aviso a navegantes capaz de infundir la suficiente incertidumbre sobre las bolsas europeas, lo que siempre se traduce en bajada de las cotizaciones.

Lo sucedido en Chipre, la forma de solucionar el descalabro financiero de la isla, es un espejo en el que mirarse para otros países en apuros. Más que un efecto contagio, lo que se estaría produciendo sería un efecto espejo.

Técnicamente, además del evidente deterioro que se ha producido a lo largo de la sesión en las series de corto plazo de nuestro Ibex 35, del Dax alemán y del CAC francés, el chartismo parece haber querido dejar claro que la culpa de todo esto la tiene Chipre.

Tanto el Dax como el CAC, e incluso el cambio Euro/Dólar, han sucumbido esta mañana justo al encontrarse con la resistencia dejada en cada caso por el hueco bajista con el que los mercados abrieran el lunes pasado, cuando la noticia del rescate chipriota sacudía las gráficas.

Los 8.035-8.040 del Dax, los 3.835 puntos del CAC y los alrededores de los 1,3050 dólares de la paridad Euro/Dólar fueron las resistencias marcadas a fuego hace una semana y hoy las cotizaciones se han quemado justo en esas zonas de precio.

No ha seguido el Ibex a sus colegas europeas en este viaje de vuelta hacia la resistencia, no ha tenido tantas fuerzas estos últimos días como para acercarse siquiera a los 8.605 puntos donde cotiza su particular efecto Chipre. Incluso podría decirse que el deterioro del aspecto técnico de corto plazo es algo más marcado en el caso de nuestra bolsa.

Quizá los operadores descuenten que entre los destinatarios de ese aviso a navegantes que comentábamos al principio pueda todavía incluirse nuestro país.

Empieza la Semana de Pasión con bolsas apasionadamente bajistas. Y lo hacen además tras un prometedor comienzo de sesión. Lo intuíamos esta mañana, cuando en nuestro habitual análisis en tiempo real y ya en los primeros minutos de la jornada detectábamos cómo se iban diluyendo las fuerzas iniciales.

Seguiremos los acontecimientos.

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