Nuestra visión de Jazztel

Para unos, Jazztel es una llamada inoportuna a la hora de la siesta en la que un insistente teleoperador trata de vendernos un producto que ya hemos rechazado en multitud de ocasiones.

Para otros, Jazztel fue el comienzo y el final de su andadura bursátil, atrapados por las secuelas de aquella burbuja de finales del siglo pasado, y que alguien definió certeramente como una exuberancia irracional, y convertidos en eso que vulgarmente llamamos un pillado.

Para nosotros, Jazztel es un valor que a finales de 2008, y tras construir un suelo en las inmediaciones de los 1,20 euros, puso fin a su tendencia bajista histórica, dando forma a un cambio tendencial de manera ordenada.

De hecho, ha sido un título que hemos recomendado bastante por aquí en su momento, teniendo siempre en cuenta que un valor pequeño como éste debe ocupar una proporción igualmente escasa en cualquier cesta de valores.

Sin embargo, el título no ha podido sustraerse a la vorágine vendedora vivida este verano y ese alcismo ordenado que comentamos quebró en cierta manera con la pérdida de la base del canal que definían las líneas azules más claras (véase la gráfica adjunta).

El hecho de que esa rápida, pero contundente, corrección respetara (hablamos de los cuerpos reales de las velas semanales) la zona de los 3,25 euros y que podamos entender que ha nacido una nueva directriz alcista nos anima a seguir mirando con buenos ojos a Jazztel, convencidos de que, a poco que el mercado se tranquilice, volverá a ser la mejor opción entre los chicharros nacionales.

Eso sí, si no son actuales accionistas de la compañía, yo retrasaría las compras hasta ver cómo la cotización supera en cierres semanales la zona de los 3,81 euros, nivel en el que cotiza la resistencia relevante más cercana.

Seguiremos los acontecimientos.

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