Parte meteorológico de la bolsa española

Las negras nubes que todavía se ciernen amenazantes sobre la bolsa española descargaron en la jornada de ayer un copioso aguacero. Hoy ha tocado rebote, consistente, pero rebote al fin y al cabo. No puede decirse que tras lo visto en la bolsa madrileña en esta sesión el cielo se haya tornado despejado.

Lo entenderán mejor cuando pulsen sobre la gráfica que adjuntamos del Santander y echen un vistazo a los detalles que marcamos. El gráfico es de los que se explican solos, sin necesidad de que el analista suelte un prolijo discurso. Los huecos bajistas de apertura que se convierten en resistencias, el comportamiento del volumen (especialmente alto en los días de abruptas caídas) y la vela de onda alta dejada hace un par de días justo tras adentrarse el precio en zona de resistencia, todo este conjunto nos muestra lo difícil que va a resultar para nuestra bolsa el camino de la recuperación alcista.

Deben cumplirse algunas premisas para que quien les habla les invite a cerrar el paraguas. Tenemos que ver cierres diarios que superen con claridad el nivel de los 6,18 euros y, sobre todo, debería verse al dinero apostando por las alzas, acompañando las barras de volumen a las velas alcistas.

Mientras eso no suceda, nos seguiremos moviendo en un volátil y peligroso escenario de muy corto plazo en el que lo que hoy parece blanco, mañana se oscurece.

Seguiremos los acontecimientos.

 

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