Me habréis leído últimamente aquello de que la tendencia de fondo imperante en el mercado sigue siendo bajista. Y en ello nos reafirmamos al contemplar, con una mirada de medio plazo algo estirado, los gráficos de los índices directores de las bolsas mundiales.
Sin embargo, siempre estamos dispuestos a poner en duda nuestras creencias. Sobre todo cuando echamos un vistazo a gráficos como el de Santander, valor director de la bolsa española. Y es que la visión de la serie con descuento de dividendo y en escala logarítmica nos muestra a un valor que se encuentra a tiro de piedra de los máximos de finales de 2.007, punto hasta el que ha llegado con una endiablada verticalidad, encerrada en ese estrecho canal alcista que marcamos con líneas azules.
No es que pensemos que esa escasamente bajista directriz roja pueda ser una resistencia de relevancia, pero el precio se acerca a ella al mismo tiempo que los índices americanos se acercan a importantes niveles de resistencia. Aunque sólo sea por esta coincidencia, creemos cercano el momento de corregir esta subida vertical de forma apropiada.
En cualquier caso, y como siempre, será el mercado el que decida los acontecimientos.
Si hacemos caso a la dura situación por la que pasamos los españoles de a pié, he de decir si rotundamente, pero como esto atañe menos a economía real, y más a otro tipo de razones que pudieran justificar perfectamente una rotura de resistencias, digo entonces no, aunque tengo la «sensación» que esto último no será fácil que se dé.SLDS.