También en una tendencia bajista, y Abertis y Mapfre la sufren en el medio plazo, el precio se encuentra con niveles de soporte capaces de propiciar un rebote. En los gráficos adjuntos, puede verse cómo Mapfre ha tocado la base del canal bajista que guía a la cotización desde el mes de octubre, habiendo entrado una considerable cantidad de dinero al rescate. Abertis, por su parte, ha visto cómo esta última recaída del mercado español ha hecho que el precio vuelva a tocar esa zona de soporte horizontal que cotiza en los 12,75 euros.
Técnicamente, cada vez que hay argumentos para un rebote, hay motivos para la apertura de posiciones compradoras de trading. El objetivo primario de estas compras especulativas será siempre la resistencia relevante más cercana, momento en el que colocar la operación en vigilancia extrema. Si después suena la flauta y resulta que el rebote es el principio de un gran cambio de tendencia, mejor que mejor. Eso sí, si la flauta desafina y el rebote resulta efímero y toca aplicar el stop cercano que nos animó a la apertura de la posición de trading, disciplina y método, o de lo contrario pasaremos al nada deseable estado de inversores pillados.
El techo del canal que definen las líneas rojas en el caso de Mapfre y la zona de los 13,95 euros (los 15 si el rebote fuera consistente) parecen los objetivos gráficos para estos dos valores. Sin embargo, todo dentro de una lógica tendencial bajista imperante en el medio plazo y pidiendo que el entorno general sea propicio. Es la dificultad añadida que siempre tiene especular al alza en valores bajistas.
Algún día los motivos que han llevado al mercado, sean los que sean, para determinar desde octubre del año pasado que no merece la pena seguir pagando un precio cada vez más alto por las acciones de estos dos valores cesarán y el bajismo de medio plazo será sustituido por una tendencia de signo contrario. Pero, o se tienen dotes adivinatorias, o resulta imposible conocer a priori en qué nivel de precio se producirá ese cambio de opinión.
Leía hace unos días, coincidiendo con la presentación de resultados trimestrales de Mapfre, que la compañía achacaba los mismos, sobre todo, al terremoto de Chile y a las tormentas habidas en España. Puede discutirse mucho sobre la verosimilitud de estas excusas. Lo que sí es cierto es que bastantes meses antes de que la tierra temblara en Chile o el invierno lluvioso nos acompañara, la gráfica de la aseguradora ya había iniciado la cuesta abajo.
Creemos en la capacidad de los mercados bursátiles para adelantar los acontecimientos y reflejarlos en la cotización. Pero nos cuesta creer, por mucha eficiencia que le concedamos a las bolsas como máquinas de descontar expectativas, que hechos como el seísmo chileno formaran parte de ese descuento. Esto es la bolsa, no el oráculo de Delfos.
Pa una vez que te mojas en algo la cagas completamente… Ah y cuando contestes no uses el nombre de un tercero, esa charlatanería vacua te delata…
Ya veo que los dolidos han lanzado a sus perros de presa. Perros de presa que, por otra parte, son incapaces de entender lo que se dice en un artículo, interpretándolo como mejor les parece. Aprovéchalo, éste es tu primer y último minuto de gloria por aquí. Por cierto, yo no uso otros nombres. ¿Acaso tú sí? Hay gente pa tó.