Desde los máximos del 30 de septiembre el valor se ha caído cuatro euros del tirón, haciéndolo además con un significativo aumento de volumen. La pregunta está clara: ¿Qué descuenta el mercado en este valor? ¿Salida de algún fondo? ¿Alguien está deshaciendo su participación en el accionariado? ¿Malos resultados a la vuelta de la esquina?
Dejamos a los analistas fundamentales la labor de encontrar respuestas a estas preguntas. Técnicamente, y aunque se han perdido las directrices alcistas que la acelerada subida permitía trazar, entra dentro de la lógica el que un valor que ha subido de 12 a 28 euros en pocos meses tenga que corregir los excesos.
Así las cosas, nos conformamos con marcar los niveles de soporte relevantes que entendemos más cercanos al precio. El primero en el mantenimiento en cierres de los 22,65 euros y en los 22 euros el siguiente. La pérdida de este segundo nivel empeoraría mucho el aspecto del gráfico.
Estamos seguros de que un día de éstos la verticalidad de las bajadas también necesitará de un descanso. Es incluso muy posible que tenga un rebote jugoso. Pero para aconsejar una compra especulativa debemos ver antes algún síntoma, por pequeño que sea, de parada en las caídas.