La pérdida de la directriz alcista que marcamos en la gráfica adjunta del Futuro sobre el S&P 500 con una línea azul supuso, y así lo hicimos notar, el inicio del tramo correctivo que ha vivido la bolsa neoyorquina estas últimas semanas. La superación de esa línea naranja que cotizaba en la zona de los 1.205 puntos, tras respetar escrupulosamente el soporte que habitaba en los alrededores de los 1.170 puntos (línea verde), bien pudiera haber sido el acta de defunción de esta corrección.
Queda únicamente un pequeño trámite adicional para poder certificar esta afirmación: la superación de la zona de los 1.225 puntos (línea roja) en la que a principios de noviembre se marcaron los últimos máximos relevantes.
Si tuviéramos que inclinarnos por un escenario, apostaríamos más por dar ya por finiquitada esta corrección y por estar ya inmersos, con pull back a la resistencia superada de los 1.205 puntos o sin él, en el rally navideño de este año.
Si realmente es así, ¿hasta dónde podemos esperar que lleguen los precios en este nuevo tramo al alza? Aunque dar una respuesta a este tipo de preguntas siempre obliga a adentrarse en el terreno de la pura elucubración, sí podemos tener algún argumento técnico que nos pueda dar una idea al respecto.
De momento, nosotros ya hemos añadido una nueva directriz a nuestro gráfico de cabecera. Esa línea negra (que en sucesivos análisis pasará a ser azul) parece que es ahora mismo la directriz alcista que tiene el timón de las cotizaciones. Trazando una paralela que marque el techo de un canal alcista en formación, podemos decir que a mediados de diciembre la parte superior de dicho canal vendría a valer 1.260 puntos.
No tenemos motivos para dudar de nuestro gráfico de cabecera en el futuro sobre el S&P 500. Se viene comportando perfectamente desde hace ya meses, así que atentos a la superación de esos 1.225 puntos o a un eventual retroceso a los 1.205 puntos, dos momentos propicios para la apertura de largos si se sigue apreciando fortaleza renovada en el ambiente.