Esta calma chicha que vienen viviendo estas últimas sesiones los mercados americanos puede propiciar el que determinados valores emprendan sus particulares aventuras alcistas. Por supuesto, estas aventuras durarán siempre que esa quietud no se vea violentamente sustituida por un zarzpazo bajista. ThyssenKrupp (la gran acerera alemana) puede ser un candidato, si atendemos a los argumentos que planteamos en nuestro gráfico, a ser uno más de los de la cuadrilla.
Más allá de consideraciones más o menos subjetivas, lo innegable es que el precio ha roto la secuencia de máximos decrecientes en gráfico diario, que no es poco. Si esa pauta de doble suelo poco matemático (pero con el mismo fundamento sicológico que un doble suelo al tick) resulta buena, la directriz bajista naranja que marcamos bien pudiera ser el objetivo natural para el precio.
Los 15,75 euros son el nivel que la cotización no debe perder en cierres para poder seguir manteniendo esta idea, punto propicio por tanto para el stop de protección de cualquier estrategia compradora y zona de vigilancia extrema ante cualquier acercamiento futuro del precio a la misma.
Por cierto, me guardo el gráfico para ese día en el que tenga que explicar que los quíntuples techos también existen. Y si alguien no lo cree, que se lo pregunte a esa línea roja superior.
