Cuando Repsol rompió al alza esa resistencia que suponía la línea roja del gráfico adjunto, ya comentábamos que la enorme ventana alcista dejada en el día de la ruptura daría que hablar en el futuro. Ese tremendo hueco entre los 18,90 euros del cierre previo y los 20,10 euros de la apertura de la sesión del uno de octubre ha demostrado a lo largo de este mes su poderosa capacidad de atracción sobre el precio.
Y la verdad es que como pull back a la resistencia superada ya basta con lo visto. Ahora empieza a tocar volver a tirar hacia arriba, no vaya a ser que el aburrimiento acabe por desvirtuar la señal de compra que entonces se produjo. El dibujo apunta a favor de sostener que ya hemos visto el final del retoceso, si bien ciframos en la consecución de cierres diarios por encima de los 20,10 euros, cota en la que se dejó un hueco de apertura bajista en la sesión del 12 de octubre, la nueva señal de compra.
Cumplida esa premisa (superación en cierres de los 20,10 euros), volverían a ser recomendables las compras, con stop, eso sí, en la pérdida en cierres de los 18,90 euros. El stop no ha cambiado, como tampoco los objetivos gráficos, en los techos de esos canales que marcamos.