Como ya sabrán, los bajistas han decidido darse un paseo hoy por los mercados. Han llamado a las puertas de las bolsas mundiales y han planteado su particular truco o trato.
En Wall Street, y tras unos momentos de desfallecimiento, han conseguido cerrar un convenio que ha dejado a las cotizaciones de los índices directores dentro del canal alcista que las guía estos dos últimos meses.
En Europa, el Eurostoxx 50 (cfd de 24 horas) ha conseguido salvar los muebles y firmar una situación honrosa al cierre en Nueva York, alejando, al menos de momento, el fantasma de la pauta bajista que mencionábamos esta tarde en tiempo real.
Lo de nuestro Ibex 35 ha sido, en cambio. otra cosa. Como ya va siendo habitual, y para nuestra desgracia, nos hemos desmarcado del resto y hemos visto cómo el pánico ha recorrido hoy nuestro mercado. Si en Estados Unidos han conseguido superar el efecto Ambac, en Madrid no han podido evitar verse arrastrados por la debilidad de los dos grandes bancos y esta tarde han llegado a verse los 10.520 puntos en el cfd de 24 horas.
Esos 400 puntos de rango que hoy se han negociado en el derivado sobre el índice patrio han dibujado un formidable cuchillo que ha cortado a la baja y sin miramientos la directriz alcista que marcamos en nuestro gráfico de cabecera. No tiene buena pinta la cosa por esta parte del mercado.
No conseguimos contagiarnos de la fortaleza que destilan otras bolsas, lo que seguramente se deba a que se esté descontado un determinado escenario económico no demasiado halagüeño. Lo que haya de ser, ya se verá.
Si bien no podremos escapar al devenir económico de este país en el que vivimos, sí podemos sustraernos a la debilidad de nuestra bolsa. No es obligatorio invertir en valores nacionales. Ahí afuera hay todo un mercado repleto de oportunidades y con un aspecto envidiablemente alcista.
El S&P 500 marca una resistencia horizontal de corto plazo en la zona de los 1.196 puntos (11.250 en el caso del Dow Jones) y un soporte en la cota de los 1.170 puntos. Sólo si ese rectángulo que marcamos en la gráfica del S&P 500 se resolviera a la baja entenderíamos que hubiera llegado el momento de cerrar todos o una parte de los largos que vienen desde abajo. Y sólo con la pérdida de los 1.150 puntos entenderíamos llegado el momento de cerrar por completo posiciones compradoras en Wall Street.
Una vez más llegamos a la misma conclusión: demasiada fortaleza en unos lados y demasiada debilidad en otro.
Seguiremos los acontecimientos.