Bolsa española: el estado de la cuestión

Movimientos al alza desde zona de soporte en un mercado alcista son, por definición, una clara oportunidad de compra, al producirse argumentos suficientes para una entrada a favor de la tendencia.

Un movimiento al alza desde zona de soporte en un mercado bajista es algo más difícil de valorar y una situación que conviene matizar.

Cada reciente acercamiento del S&P 500 (un índice netamente alcista en todos los plazos) a la zona de los 1.170 puntos no era otra cosa que una invitación a sumarse a la tendencia de fondo (comprar) al menor síntoma de retorno de las subidas.

Lo visto esta semana en nuestro mercado, especialmente en el Ibex 35 y en los dos grandes bancos, está aún sujeto a variadas interpretaciones.

Hemos rebotado con consistencia y con volumen desde zonas de soporte tanto en gráficos diarios como semanales. Y además, como ocurre en el caso de BBVA y Santander en gráfica diaria, lo hemos hecho dejando tres huecos de apertura al alza sucesivos, lo que da una idea de lo explosivo que ha sido este movimiento.

En puridad, no hemos acabado en modo alguno con la tendencia bajista que preside el corto y medio plazo de nuestra bolsa. Basta echar un vistazo a las series que acompañamos para obtener esa conclusión. Un operador de medio plazo, seguidor de tendencia, aún no tendría argumentos para comprar en los bancos ni en el índice director de nuestra bolsa.

Hay todavía directrices bajistas y resistencias horizontales que vencer. Incluso los 10.000 puntos que veníamos señalando como piedra de toque en el corto plazo han sido hoy superados escasamente. Le falta solvencia a esa ruptura de los 10.000 puntos.

Otra cosa es que un operador cortoplacista quiera aprovechar en el lado largo lo que parece el inicio de un cambio de sentimiento respecto a nuestra bolsa. Los habrá que ya hayan adoptado esas posiciones compradoras, y desde aquí nuestra más sincera enhorabuena. Y los habrá que no hayan sido tan rápidos y deban esperar a que se produzca algún retroceso para poder subirse al carro.

Haber dejado escapar un movimiento al alza explosivo no debe ser motivo de remordimiento alguno. Si esto que hemos visto es realmente el principio de algo más serio, habrá un segundo impulso alcista tras un retroceso hacia alguna zona de soporte dejada en el camino (estamos pensando ya en esos huecos dejados en el escape de estos días), y por ahí puede venir un buen momento para entrar en el lado comprador.

Tendremos oportunidad de ir concretando todo esto y de ir marcando niveles de precio en el día a día. Pero eso será ya la semana que viene. Nosotros vamos a practicar ese deporte nacional llamado puenting. Cuando volvamos, ya el próximo jueves, la bolsa seguirá ahí.