No vamos a discutir por diez puntos. Si la resistencia a batir, con la debida solvencia, son los 11.000 puntos, entender que el cierre de hoy del contado del Ibex 35 en los 11.010 puntos vale para entender cumplida la premisa es retorcer algo el argumento.
Si bien puede servir para adornar titulares en la prensa económica, pretender sacar consecuencias para la operativa de esta exigua superación de los 11.000 puntos es algo que va más allá de lo que debe ser una visión tendencial del estado de las bolsas.
Si a ello le añadimos el que cada vez parece más probable que el Ibex 35 se verá acompañado en su viaje, bien sea el de la ruptura definitiva y solvente de la resistencia o bien sea el de un nuevo fallo ante la misma, del Eurostoxx 50 y del CAC francés, igualmente metidos de lleno en sus particulares empeños de conseguir superar resistencias relevantes, viendo cómo andan las cosas a estas horas de la tarde en los cfd´s sobre los tres índices, podemos concluir que la pelota sigue aún en el tejado.
Es cierto que estos destinos que ahora se entrelazan no lo hacen con el mismo significado. Mientras el CAC y el Eurostoxx atacan la resistencia que dejaron marcada los máximos de enero de 2010, nuestro Ibex enfrenta la tarea más modesta, pero no menos importante técnicamente, de superar la resistencia que desde agosto para acá ha frenado los sucesivos intentos de reconstitución alcista.
Un síntoma más, en el fondo, de la divergente debilidad de nuestra bolsa.
Quedan dos sesiones para cerrar la semana y seguramente lo más sensato sea esperar a ver el aspecto de esa última vela semanal al cierre del viernes. Seguiremos los acontecimientos.
