Hablar del sector automovilístico europeo y hablar del Dax alemán es, en cierto sentido, hablar de la misma cosa. Los destinos del índice director de la bolsa germana y del índice sectorial europeo de la automoción están tan íntimamente ligados que quizá no sea casualidad el hecho de que la semana pasada ambas series hayan puesto a prueba zonas relevantes de soporte.
La directriz alcista de medio plazo (línea azul en la gráfica del índice sectorial) y la línea roja que marcamos en la serie del Dax, antigua resistencia, constituyen importantes soportes. ¿Rebotarán desde ahí, retomando la tendencia alcista de fondo? La respuesta afirmativa es, desde luego, la opción que mejor casa con esa idea que propugna que toda tendencia se empeña en subsistir.
Se ha reaccionado a la baja con mucha violencia, como indican esos sucesivos huecos de apertura bajista dejados por el contado del Dax y, en consecuencia, se ha llegado con demasiada verticalidad a la zona de soporte. El mercado se ha dado excesiva prisa en corregir el gran tramo alcista iniciado a principios de septiembre y culminado a mediados de febrero (línea verde).
Cierres por encima de los 6.870 puntos darían una primera señal de agotamiento bajista, al haber conseguido con ello cerrar el último de los huecos bajistas mencionados. Como ya saben, diferir cualquier posición compradora hasta ver cumplida esa premisa sería una actuación metódica. Por contra, comprar ya mismo, jugando con la proximidad del soporte, sería una actuación más impulsiva.
Seguiremos los acontecimientos.