TELEFÓNICA. Seguimiento técnico [14-abril-2011]

Cierto filósofo alemán definió la coincidencia como la aparición simultánea de acontecimientos causalmente desconectados. Nada que objetar a tal definición, aunque nosotros le añadiríamos una coletilla: que esos acontecimientos con causas distintas acaban confluyendo en la obtención de un único resultado.

No se apuren, no nos hemos pasado al estudio filosófico. Ni siquiera les vamos a mencionar el nombre del sujeto pensante que citamos más arriba, aunque les dejamos caer que su apellido recuerda al de algún centrocampista de la selección alemana. Simplemente nos hemos tomado una licencia literaria para dar algo más de cuerpo a lo sucedido en Telefónica estos últimos días.

Ya el domingo presentíamos que la semana se iba a presentar difícil para el valor, teniendo en cuenta la proximidad del precio a zonas de resistencia horizontal relevantes, nacidas de significativos huecos bajistas dejados no hace mucho tiempo. La primera de esas barreras dejadas en el camino por los bajistas se correspondía con la banda amarilla que marcamos en la serie adjunta (entre los 18,25 y los 18,35 euros), y justo por ahí se han agotado las fuerzas alcistas estos días.

Que a ese agotamiento haya ayudado la infeliz coincidencia de que los mercados en general también han dedicado la semana a corregir es algo que no se puede negar. Seguramente ese hueco bajista en la serie de Telefónica y la corrección vivida por los índices directores de Wall Street están causalmente desconectados. Pero no cabe duda de que ambos han unido sus fuerzas para colaborar a un mismo fin: el hacer retroceder el precio de la teleco española.

El retroceso no ha respetado esa directriz alcista verde que marcamos en la gráfica, lo que hace que andemos ahora mismo algo huérfanos de niveles de referencia cercanos por abajo. De hecho, el único soporte que merece ser adjetivado de relevante se encuentra en la zona de los 17,35 euros.

En definitiva, que toca ver el desarrollo de los acontecimientos, con coincidencias y sin ellas.

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