Nunca nos cansaremos de resaltar la proverbial capacidad del mercado para descontar en el precio, con la debida antelación, las cuestiones de tipo fundamental. Pérdidas y ganancias, expectativas de negocio y demás parámetros que afectan al devenir de cualquier empresa son convenientemente reflejados en la cotización mucho antes de que los mismos se materialicen.
Jazztel es un buen ejemplo de ello. Tras lustros de caídas, hace ya tiempo que el mercado decidió comenzar a pagar cada vez un precio más alto por sus títulos, lo que no es otra cosa que el nacimiento de una tendencia alcista. Hoy hemos conocido que la compañía ha ganado en el primer trimestre de este año tanto como en todo el 2010. Las directrices alcistas que jalonan la gráfica del valor adelantaron hace tiempo noticias como ésta. Para los que llevamos meses cantando las excelencias técnicas del título no deja de ser motivo de alegría.
La cuestión ahora, en términos de corto plazo, es si estas buenas noticias serán la excusa perfecta para que el precio complete un nuevo viaje hacia el techo del canal que delimitan las líneas verdes en la gráfica adjunta. Todo apunta a que será así, o al menos, mientras los gráficos no digan otra cosa, ésa es la referencia gráfica para la cotización. Veremos qué acaba ocurriendo.