La cadena de máximos y mínimos relativos decrecientes en gráfico semanal que se iniciara allá por Navidad, cuando se acercó a la cota de los 30 euros, sigue plenamente vigente a día de hoy, lo que equivale a decir que, técnicamente, estamos en presencia de un título bajista en el medio plazo.
Curiosamente, esos máximos en la zona de los 30 euros que dieron paso a este bajismo que atenaza a la cotización habían sido precedidos de un movimiento al alza que prometía, sobre todo tras haber dejado atrás con decisión la resistencia que habitaba por los 26 euros. Nosotros fuimos algunos de los damnificados de ese prometedor giro al alza.
El bajismo se hace más evidente si recurrimos a los argumentos que nos ofrecen las sucesivas roturas a la baja de esas directrices alcistas que marcamos en la serie adjunta. Dejémoslo ahí, tampoco hace falta hacer más sangre en el análisis.
¿Dónde parará esto? Como siempre nos gusta decir, no tenemos ni la más mínima idea. Lo único que podemos hacer es permanecer vigilantes ante una eventual quiebra de esa sucesión de máximos y mínimos decrecientes y colocar al valor en vigilancia cuando se adentre, si lo hace, en la zona de precio que va de 18,25 a los 19,60 euros. Por ahí se encuentra una amplia banda de soporte horizontal.
Seguiremos los acontecimientos.