Buscando argumentos poco elaborados para llamar la atención de los lectores sobre un determinado valor, tanto Inditex como Grifols nos vienen de perlas para hacer el consabido razonamiento: si, viendo la que ha caído este verano en la bolsa española, estos dos títulos han conseguido pasar de puntillas sobre la debacle, por algo será.
Dejando a un lado los motivos de tipo fundamental que seguramente se ocultan detrás de este buen comportamiento, técnicamente ambas gráficas muestran un dato igualmente simple y concluyente: estamos en presencia de dos series de precios en las que todavía pueden marcarse directrices alcistas, que no es poco en esta parte del mundo bursátil.
A poco que el panorama del mercado se calmara, ambos valores constituyen una buena apuesta de inversión para operadores medioplacistas. Sobre todo, para aquellos inversores empeñados en no hacer padecer a su corazón más de lo estrictamente necesario.
Grifols, con un stop inicial de protección para cualquier estrategia compradora en la pérdida en cierres de los 12,70 euros, tiene aún pendiente de enfrentar la gran resistencia que cotiza en la amplia banda de precio que va de los 16,20 a los 17,20 euros, lo que constituiría el objetivo primario de las compras.
Por su parte, Inditex, una vez superada la barrera que cotiza en la zona de los 64,50-65 euros, tiene ante sí el camino baldío de la subida libre histórica.
¿Cuándo entender llegado el momento de realizar compras en estos dos valores? La respuesta, a pesar de su demostrada fortaleza en tiempos difíciles, pasa inevitablemente por ver al Ibex 35 aguantar sobre la zona de soporte en la que ahora se encuentra y despegar al alza con cierta convicción.
Seguiremos los acontecimientos.
