Apenas hace unos minutos que ha sonado la campana en las bolsas europeas y cuentan por ahí que los mercados se han tomado un descanso a la espera de las palabras que Obama pronuncie en referencia a su plan para reducir el déficit público.
Nosotros, con una mirada eminentemente técnica, pensamos más bien que las cotizaciones han corregido no sólo porque este contundente rebote lo iba necesitando (mil puntos al alza del tirón en el Ibex no son moco de pavo), sino también y principalmente porque los índices se han encontrado con las primeras resistencias relevantes en el muy corto plazo.
Echen un vistazo a las series adjuntas y comprobarán cómo el cfd sobre el Ibex 35 se ha parado justo en la barrera que suponía la conjunción de la directriz bajista roja y la línea azul, soporte durante cerca de un mes que, una vez perdido, ha cambiado su papel respecto al precio por el de resistencia.
El Dax se ha detenido justo al encuentro de la parte alta de ese canal bajista que definen las líneas rojas y que guía a la cotización desde hace más de un mes.
Y el Nasdaq 100, adelantado también en el corto plazo y abanderado de este rebote que han vivido las bolsas mundiales, se ha topado de lleno con su particular conjunción de elementos bajistas: la línea roja que ha ido marcando los sucesivos máximos en el muy corto plazo y las inmediaciones de los 2.320 puntos (línea negra en la gráfica), cota en la que el precio viene pivotando este verano.
Saber a día de hoy si esto no es más que un lógico descanso antes de continuar con la recuperación alcista o, por el contrario, estamos ante el reinicio del movimiento bajista iniciado en el mes de julio es algo que los gráficos aún no pueden decirnos con la rotundidad que sería deseable.
Con las series en la mano, tanto el Dax como el Nasdaq podrían irse en busca de los soportes que configuran los suelos de sus particulares canales, lo que con seguridad arrastraría también al Ibex a la baja. Mientras no se rompan esas resistencias que han frenado este rebote, ése será siempre el escenario más probable para un chartista.
Quizá las palabras de Obama que tanto parece esperar el mercado sean la excusa perfecta para tomar una u otra dirección. Seguiremos los acontecimientos.
