Del mismo modo que ayer veíamos cómo los índices de las bolsas mundiales habían detenido su marcha triunfal de estas últimas sesiones justo al toque de las zonas en las que cotizaban las primeras resistencias relevantes en el muy corto plazo, así también Telefónica se ha topado de lleno con su particular conjunción de barreras bajistas.
El precio se ha tomado su merecido descanso, tras subir más de 1,50 euros del tirón en pocos días, tras enfrentar las resistencias que suponen la directriz (línea naranja) que guía las bajadas desde comienzos de agosto y la línea azul que fuera soporte y suelo de la pauta triangular desarrollada este verano (línea azul y roja) y que, una vez perdida, ahora viene sirviendo de freno a las subidas.
Seguiremos considerando que estamos ante un ajuste lógico y necesario en el muy corto plazo, después de los excesos acumulados, previo a nuevas subidas que enfrenten la resistencia que cotiza en la zona de los 14,70 euros, mientras no se pierdan en cierres los 13,45 euros. Si esto ocurre, el escenario cambiaría y la tesis que apuesta por la continuidad del rebote hasta cotas más altas se vería seriamente afectada.