Guarda cierto parecido la gráfica de corto plazo de BBVA con la que ayer nos servía para plantear a los lectores si comprarían caso de que la pauta de hombro-cabeza-hombro invertido que se insinuaba acabara por confirmarse.
También nuestro banco apunta en esa dirección, aunque aquí la pauta de vuelta alcista mencionada no sea tan simétrica. Si la zona de los 6,05 euros es superada solventemente en precios de cierre diario, la cotización podría tener al alza un recorrido teórico de un euro, lo que vendría a coincidir con el enfrentamiento de la resistencia que cotiza en la zona de los 7 euros.
Esa línea negra que se marca fue un soporte importante que ahora, una vez cruzado a la baja, debería comportarse en el futuro como un hueso duro de roer para cualquier reacción alcista.