Cuando los soportes aguantan y las resistencias resisten, los precios entran en esa pausada situación que los analistas técnicos llamamos zona de consolidación. Y justo en esa tesitura se encuentran ahora mismo los mercados.
El amplio rango de precio que va en el Ibex 35 de los 7.425 puntos por abajo hasta los 8.800 por arriba, y el que cotiza entre los 1.100 puntos del S&P 500 y los 1.230 constituyen la zona de consolidación en la que se mueven los índices bursátiles tras haber conseguido poner freno a las alocadas caídas iniciadas a principios de julio.
La teoría chartista nos dice que estas pautas consolidativas se rompen la mayor parte de las veces en el sentido de la tendencia previa, lo que en el caso de nuestra bolsa no nos da demasiadas esperanzas.
Otra cosa bien distinta ocurre en el índice neoyorquino. En el S&P 500 la tendencia alcista de fondo aún sigue vigente y puede mantenerse que esta corrección veraniega acabará dando paso a una nueva onda al alza, onda que precisamente debería comenzar con la ruptura por arriba de la zona de consolidación que hemos comentado.
Pero, por muy chartistas que seamos, preferimos ver cómo las rupturas, sean en el sentido que marca la teoría o en el contrario, se acaben produciendo para obrar en consecuencia.
Seguiremos los acontecimientos.