La directriz bajista nacida en julio del año pasado (línea roja en nuestra gráfico), la misma que le ha hecho perder al valor en pocos meses un cincuenta por ciento de su capitalización, sigue empecinada en impedir que el precio se recomponga al alza. Así las cosas, la hipótesis más plausible pasa por una vuelta a esa zona de soporte que suponen las líneas azul y verde inferiores.
Por ahí, volveríamos a interesarnos por el valor de cara a una posible estrategia compradora con stop cercano. Por arriba, y además de la barrera dinámica que supone la indicada directriz bajista, la resistencia horizontal de verdad cotiza en el nivel de los 22 euros, lugar en el que el valor, llegado el caso, también sería puesto en especial vigilancia ante la eventualidad de un fallo alcista y la consiguiente apertura de cortos.