Durante el mes de agosto fue un triángulo y en septiembre nos está tocando ver un rectángulo. El Eurostoxx 50 juega con las figuras geométricas, dibujando sucesivas pautas de consolidación que frenan, sólo temporalmente, la tendencia bajista que impera de modo claro en el corto plazo.
Esta última zona de descanso viene marcada por los 2.185 puntos por arriba y los 1.945 por abajo. La teoría marca como escenario más probable el de la ruptura final de la formación en el sentido de la tendencia previa, dando lugar a un nuevo tramo de bajadas. Pero, como decíamos anoche, mejor esperar a que los acontecimientos se materialicen para obrar en consecuencia.
