Dentro de unas horas se inicia una semana decisiva en Wall Street, al menos en lo que respecta al corto y medio plazo del índice. La corrección iniciada en el mes de julio, un movimiento contra tendencia de considerable entidad que nos ha obligado a redibujar las directrices alcistas que venían guiando a la cotización, dio paso a una típica pauta de consolidación (zona que marcamos con una elipse amarilla en la gráfica adjunta).
Esa zona de consolidación quedó conformada por dos zonas de precio como un rectángulo, cuya base cotizaba en los 1.100 puntos y cuyo techo se encontraba en los 1.230 puntos.
Y precisamente en la superación solvente y en cierres semanales de esos 1.230 puntos (línea negra en el gráfico) se encuentra la premisa necesaria para dar por finalizada la corrección iniciada este verano. Con ello, además, se alejaría la temible posibilidad de asistir al dibujo de una segunda onda bajista, lo que se habría producido si la zona de los 1.100 puntos se hubiera acabado perdiendo claramente.
Semana importante, pues, la que comienza hoy, máxime si tenemos en cuenta que una ruptura al alza contundente por parte del índice neoyorquino de esos 1.230 puntos que se citan tendría, sin duda, un positivo efecto sobre nuestra bolsa, metida de lleno en su particular intento de reconstituirse al alza.