Ayer a estas horas hablábamos del vértigo que había sufrido el S&P 500 al acercarse a la cota de los 1.230 puntos, y hoy el sentimiento imperante ha sido bien distinto y el cierre que nos han regalado en Wall Street deja las espadas en todo lo alto para la sesión de mañana.
Con unos cinco últimos minutos en los que la cotización se ha movido nerviosamente arriba y abajo, la campana ha dejado al índice neoyorquino durmiendo justo a las puertas de batir esa línea negra que marcamos en la serie adjunta, haciendo lo propio el Dow Jones Industrial con su particular resistencia, la que cotiza en la superación de los 11.700 puntos.
Parece que en el muy corto plazo el S&P habría encontrado un soporte en la zona de los 1.190 puntos, lo que puede ser aprovechable para la operativa por quienes trabajen con derivados.
Y uno de los beneficiados de esta alegría vivida en Wall Street ha sido el cfd sobre el Ibex 35, que con la campana neoyorquina cotizaba unos 100 puntos más arriba que el cierre del contado. Todo indica, pues, que mañana tendremos una apertura positiva.