Ya hemos mencionado por aquí en alguna ocasión la apreciable debilidad que muestra Santander en el corto plazo respecto al otro gigante nacional del sector, BBVA, e incluso respecto al propio Ibex 35.
De hecho, si el Santander hubiera corrido paralelo a BBVA, ahora se encontraría en condiciones de enfrentar esa banda amarilla que marcamos en la gráfica adjunta y que cotiza en la zona de los 7-7,20 euros. Y, sin embargo, se encuentra bastante más abajo.
Razones tendrá el mercado para hacer lo que hace. Lo que más nos interesa, desde el punto de vista técnico, es vigilar de cerca cuál pueda ser el desenlace final de esa pauta que se viene dibujando y que marcamos con un círculo en la gráfica. Aunque con un dibujo poco ortodoxo, la formación da cierto aire a un hombro-cabeza-hombro invertido en ciernes.
Deberían verse cierres diarios por encima de los 6,50 euros para dar por cumplida la formación de vuelta alcista que comentamos. Mientras eso no ocurra, y sobre todo si en Wall Street no terminan de romper las resistencias que se vienen atacando, seguirá viva la posibilidad de asistir a un nuevo retroceso hasta la base de ese gran canal de líneas rojas.
Seguiremos los acontecimientos.
