Todo sigue igual,… que no es poco

Poco más de un mes alejado de los mercados es tiempo más que suficiente para provocar en uno la sensación de que, al volver, todo habrá cambiado. Pero basta un simple vistazo a la gráfica del Ibex 35 para que esa idea se desvanezca. Unos segundos de contemplación son suficientes para entender que, en esencia, todo sigue igual.

Sigue sin ser alcista nuestra bolsa, básicamente porque no hay directrices que empujen a los precios al alza, describiendo una ordenada sucesión de máximos y mínimos crecientes. Eso es lo que los analistas técnicos queremos expresar cuando usamos la palabra mágica (alcismo) y eso, lamentablemente, lleva meses ausente de nuestro mercado.

Continúa la bolsa española atrapada entre el soporte que cotiza en la banda de precio que va de los 7.425 puntos a los 7.830 puntos y la resistencia que habita en los alrededores de los 9.200 puntos. En ese margen se mueven los precios desde comienzos de agosto y no parece probable que veamos nada diferente en lo poco que queda de año.

¿Estamos construyendo un gran suelo en la zona de soporte indicada, previo al inicio de un tramo alcista, de manera similar a lo ocurrido en marzo de 2009? Si entonces fuimos capaces de atisbar ese cambio de tendencia, ahora no parece tan claro. Eso sí, si el Ibex consiguiera próximamente superar la zona de los 9.200 puntos con claridad, no faltarían motivos para comenzar a barajar argumentos optimistas, al menos en el corto plazo.

Todo sigue igual, que no es poco. Seguiremos los acontecimientos.