En la sesión de hoy, el Santander se ha adentrado en la zona de resistencia que habita en la banda de precio que va de los 5,90 a los 6.05 euros. El hueco bajista dejado el pasado día uno de noviembre sembró por ahí un auténtico campo de minas para una futura recuperación de los precios. La banda amarilla que marcamos en la serie adjunta es bastante expresiva al respecto.
Pero las dificultades que el valor deberá enfrentar, caso de que los alcistas sigan manteniendo la pujanza que se viene viendo en buena parte de este mes de enero, no se acaban ahí. Un poco más arriba se dejó una contundente isla bajista en las últimas sesiones de octubre (elipse) y, por definición, esa zona también debería actuar ahora como resistencia.
La confluencia de la directriz bajista roja y del techo del canal que describen las líneas azules viene a poner la guinda a este pastel de murallas bajistas que deberán ser enfrentadas en el corto plazo por el valor director de la bolsa española.
Apostar a ganador desde ya mismo o esperar a ver el resultado de los acontecimientos para tomar una decisión de inversión más calmada dependerá ya del carácter de cada uno, aunque nosotros nos inclinamos más por la segunda opción. Ya saben lo que dicen del gato escaldado, y los bancos españoles (como la mayoría de los del resto del mundo mundial) ya nos han chamuscado los bigotes en más de una ocasión estos últimos años.
Agárrense, que vienen curvas.
En gráficos diarios, me pareció ver el Viernes 18 de Enero algo parecido en Candlestick a un «hombre colgado», aunque viendo cómo cerró hoy, la asimilaría a una «parada previa», o una figura de «reflexión», ambas bajistas, combinaciones que vienen abaladas por un flujo de dinero (MFI)en sobrecompra plano en 90 y un Estocástico que invita al giro, también en sobrecompra. Personalmente, le «tiemblo» al dividendo flexible del próximo día 2 y 8 de Febrero. No le ayudan las circunstancias a la superación fiable de la resistencia de los 6,00-6,05€(quizá un pico intradía, pero nada salientable). Un saludo.
Como siempre, prometía mucho la entidad a sus clientes con altos dividendo y muchos cayeron en sus valores y ahora se tiran de los pelos las madres que invirtieron el ahorro de sus hijos y aquellos que pensaron que podía ser rentable. Lo que es seguro es que van a tener que mantener sin mover sus participaciones hasta que el mercado se estabilice algo. Chamuscados los bigotes tienen los clientes que han comprado acciones del Santander.