Hay ocasiones en las que la mejor manera de ofrecer una visión de la situación técnica de un valor es recurriendo a la combinación de gráficos semanales de largo plazo y series intradiarias de corto. Y el valor director del mercado español atraviesa ahora mismo por una de esas extrañas situaciones.
Observen la gráfica semanal de la izquierda y comprueben cómo el título lucha a brazo partido por superar la directriz bajista nacida con los máximos de enero de 2010 (línea naranja). Echen un vistazo ahora al gráfico cortoplacista de la derecha, en velas de dos horas, y vean cómo esa directriz alcista nacida a finales de julio consigue de momento mantener al precio por encima de ella.
Si la cotización consigue superar la línea roja de la gráfica intradiaria (resistencia de los 6,35 euros), cabría pensar en el inicio de un nuevo tramo al alza que llevase al precio camino de la parte alta del canal que definen las líneas azules. Consecuentemente, esto supondría ver al Santander superar en gráfico semanal la bajista que hemos mencionado.
Si, por contra, el escenario que se produce en el corto plazo es el de la contundente ruptura bajista de la directriz, podríamos ver a los precios recular con cierta intensidad buscando niveles de soporte en los que apoyarse más abajo. En gráfica semanal, esto equivaldría al dibujo de un primer intento fallido de superar la poderosa confluencia de resistencias que ahora enfrenta: la bajista naranja nacida en 2010 y la línea azul que fuera soporte en su momento y que ahora debería funcionar como resistencia.
El corto, el medio y hasta el largo plazo se dan la mano. Motivos no sobran para andar pendientes del mercado.
