No estamos acostumbrados por estos lares a contar las cotizaciones de las compañías por cientos. Se imaginan al Santander cotizar a 700 euros, emulando a Apple, o a Telefónica camino de los 800, al estilo de Google. Dicen los expertos que guarismos tan elevados restan atractivo a los títulos entre los pequeños inversores nacionales, debido a su escaso poder adquisitivo. No debe faltarles razón: se imaginan metiendo 2.000 euros en bolsa y recibir a cambio sólo tres acciones.
Inditex rozó hace sólo un par de días la hazaña de cotizar en los 100 euros. La caída posterior pudo deberse al escenario general correctivo o también pudo ser causada por un ataque de vértigo ante tamaña proeza. Por supuesto, hay una tercera causa posible: el valor ha retrocedido porque los precios han chocado con el techo del canal que definen las líneas verdes en la gráfica adjunta.
No nos cabe duda de que Inditex acabará cotizando con tres cifras enteras. Incluso nos atreveríamos a recomendar a su Consejo de Dirección que no caiga en la tentación de realizar un split. Inditex es diferente por muchas cosas, y el ir sumando euros a su cotización sin importar el importe de cada título debería ser una más.
Técnicamente, y dando por sentado que estamos en presencia del mejor título de la bolsa española, el marubozu bajista dejado hoy en gráfico diario puede estar diciéndonos que las caídas continuarán en el futuro más inmediato, acaso en busca del soporte horizontal que cotiza en los alrededores de los 92 euros o bien al encuentro del suelo de ese canal verde. En cualquiera de esos dos escenarios, Inditex sería una opción de compra con mayúsculas.
Seguiremos los acontecimientos.