El índice Nikkei, paradigma de lo que puede llegar a ser una tendencia bajista cuando se empeña en permanecer en el tiempo, anda metido estos últimos años en ese canal que marcamos en la gráfica adjunta con líneas rojas. Bajismo de medio plazo dentro de una tendencia bajista de largo, larguísimo, plazo.
Y, puestos a rizar el rizo, también podríamos catalogar al índice nipón de bajista en el plazo corto. La más inmediata de esas bandas amarillas que marcamos constituía la resistencia a batir tras el apoyo en el soporte que proporciona a la cotización estos últimos años la línea azul. No ha podido la cotización con esa banda que va de los 9.200 a los 9.380 puntos y lo ha pagado retrocediendo con cierta fuerza.
Desde abril de 2010 los máximos relevantes que marca la gráfica semanal son cada vez más bajos y empiezan a acumularse los apoyos en esa línea azul. Como nos gusta decir, el cántaro bajista frecuenta demasiado la fuente del soporte y eso no puede traer nada bueno.
El soporte de los 7.000 puntos que frenó las caídas en octubre de 2008 y marzo de 2009 sigue ahí esperando volver a estar de moda.