Puede parecer que tanta línea en un gráfico acaba por nublar la visión y evita sacar conclusión alguna. Pero quizá después de seguir paso a paso nuestra explicación comprendáis cómo ninguna de ellas sobra.
La directriz bajista roja guió toda la caída iniciada a comienzos de enero. El cruce al alza de la misma dio un primer síntoma de descanso en el bando bajista.
La línea azul inferior constituye la directriz alcista que guía la cotización desde los mínimos del 23 de enero, describiendo con su paralela un típico canal alcista. Mientras la misma no se pierda en cierres, es posible seguir pensando en la continuidad del rebote.
La línea naranja primero y la banda amarilla después constituyen niveles de resistencia horizontal. La citada banda viene definida por el hueco bajista dejado en la zona de los 8,35 euros, lugar donde radica la resistencia con mayúsculas para el corto plazo.
Y, por último, las líneas marrones constituyen las respectivas claviculares de sendas pautas de cabeza y hombros invertidos. La primera (la de más abajo) ya fue confirmada y ha visto su proyección gráfica. La segunda, que comparte la cabeza con la anterior, aún está por confirmar. Típica formación de pautas encadenadas.
En fin, espero que ahora esas líneas no produzcan confusión.