Efectivamente, ése es el titular en esta primera hora de negociación semanal en las principales bolsas europeas: los índices se encuentran demasiado cerca de soportes. Si en condiciones normales, cuando el control del mercado en el corto plazo no parece tan difícil de definir como ahora ocurre, una situación así debería ser interpretada como la antesala de un posible rebote al alza y, por consiguiente, como una oportunidad de compra a la vuelta de la esquina; no podemos decir lo mismo esta mañana.
De hecho, esta cercanía a niveles de soporte la vemos más como una amenaza latente que como una oportunidad en ciernes. El Ibex 35 y el nivel de los 7.530 puntos, el Dax alemán y el suelo de ese canal lateral correctivo al que se aferra con uñas y dientes, y el Cac francés como único índice que aún mantiene la directriz alcista nacida a principios de junio. Cada uno, a su manera, tiene en este comienzo de la semana motivos para ser vigilado.
Es cierto que al Ibex le podríamos mantener en la carpeta de índices alcistas en el corto plazo mientras logre mantenerse por encima de los 7.180-7.200 puntos. También lo es que el Dax seguiría siendo claramente alcista incluso aunque se aventurase camino de los 6.900 puntos. E igualmente puede afirmarse que el verdadero soporte del Cac reside en el nivel de los 3.350 puntos.
Sí, todo lo dicho es bien cierto. Pero no por ello el aspecto técnico de los índices europeos dejaría de dar un paso más en el proceso de paulatino empeoramiento si los soportes en cuyas cercanías abrimos la semana se acabaran perdiendo.
Seguiremos los acontecimientos.
