Si no fuera porque no nos fiamos ni un pelo de los bancos en general, y de los españoles y medianos en particular, la verdad es que Banesto presenta una situación técnica que invita a ponerlo en vigilancia intensiva. La verticalidad veraniega se topó de lleno con la directriz bajista que se marca en la gráfica adjunta, dando lugar a una onda correctiva severa en el precio aunque sin volumen especialmente apreciable.
Ahora, los precios han venido a apoyar nuevamente en el gran soporte horizontal dejado por el significativo hueco alcista (banda amarilla) del 5 de septiembre. Esa ventana alcista marcó en la gráfica un soporte para futuros retrocesos en la banda de precio que va de los 2,54 a los 2,61 euros, y por ahí ha vuelto a rondar la cotización en la sesión de hoy.
Si a ello le añadimos la confluencia de la directriz alcista que se marca, menos relevante como soporte pero que en algo podría ayudar a los alcistas, todo auguraría un rebote. La superación de los 3,12 euros en cierres diarios es la asignatura pendiente en el muy corto plazo y un eventual nivel de precio al que podría dirigirse ese rebote sobre el que especulamos.
Una lástima que por aquí nos gusten poco los bancos en general, y menos los bancos medianos españoles en particular. Eso sí, para gustos se inventaron los colores.
