Tres razones para comprar … y una para no hacerlo

Rebotó con fuerza ayer Wall Street. De un plumazo, los operadores se sacudieron los temores al abismo fiscal y se lanzaron a las compras con decisión. ¿Rebote técnico, antes de seguir bajando? ¿Momento óptimo para las compras, viendo el descuento que multitud de valores tienen respecto a lo que fueran los máximos de septiembre?

Pasamos a exponer tres razones para entender que, efectivamente, estamos ante una de esas oportunidades de compra a las que es difícil resistirse, por más que luego el mercado nos desmienta y toque ejecutar los stops de protección. Y, como en bolsa nunca existe la certeza absoluta, finalizaremos esgrimiendo una única, pero no por ello menos poderosa, razón para no comprar todavía.

Pasemos a exponer los motivos positivos:

1º El Dow Jones Industrial habría cumplido ya virtualmente los objetivos teóricos que por aquí marcamos para las pautas bajistas confirmadas, y que cifrábamos en los 12.430 puntos. Desde luego, hilábamos fino con esa proyección y los 12.470 puntos alcanzados valdrían para darla por cumplida.

2º Tanto el Dow Jones como el S&P 500 habrían llegado tras esta onda correctiva iniciada a mediados de septiembre a la base de esos canales alcistas que se marcan en las gráficas adjuntas. Si en el caso del Dow ese toque a la base del canal no habría sido perfecto, la formación de vuelta al alza que dibujan las velas diarias y la proximidad a esa base bien pudieran valer como objetivo de caída  cumplido.

3º Ya hemos hecho referencia por aquí alguna vez a la tecnología como el sector a vigilar de forma especial, pensando que, justo por ser el más adelantado en el desarrollo de la onda correctiva, sería el primero en levantar el vuelo, dando con ello una especie de señal adelantada del final de las bajadas. Echen un vistazo a la composición que adjuntamos y a las velas dejadas el pasado viernes por dos pesos pesados del Nasdaq. ¿Nos están avisando del final de las caídas? Desde luego, la reacción de la sesión posterior ha sido contundente.

Como ven, poderosos motivos nos ponen ante sí tentaciones difíciles de resistir. Son, como decíamos antes, situaciones de ésas en las que uno siente la obligación de tirarse al barro comprador, aunque después las cosas transcurran de otra manera.

Y, sin embargo, también existe una poderosa razón para no comprar, o al menos para no hacerlo todavía. Se trata de motivaciones a medio camino entre lo técnico y lo sicológico. El Dow habría cumplido sus objetivos de caída, pero la inercia bajista podría llevarle perfectamente más allá. Se habría llegado a la base de canales alcistas de medio plazo, pero aún se estaría lejos de alcanzar la base de los canales que dibuja la tendencia alcista en los plazos largos. El Nasdaq rebota con fuerza, pero eso es algo que el índice tecnológico lleva en la sangre, como lleva la volatilidad, y, en todo caso, un par de velas son poca cosa aún para dar por finalizada la corrección.

En definitiva, que no nos fiamos ni un pelo. Es como si hubiera un algo difícil de explicar que nos estuviera diciendo que conviene esperar pruebas de vida alcista adicionales. Se ha caído con cierta intensidad y sin prácticamente dibujar retrocesos. Así las cosas, lo de ayer bien pudo ser un mero rebote antes de seguir bajando.

Como siempre, ustedes deciden.

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