Echábamos un vistazo hace un rato al comienzo de sesión en nuestro Ibex 35 y hacíamos notar cómo el índice parecía querer dirigirse hacia la parte alta del canal lateral-bajista que guía la corrección iniciada en septiembre.
Como siempre que algo así ocurre, estamos ante un momento crucial en el que el escenario técnico de corto plazo puede dar un giro significativo, siempre que la cotización sea capaz de superar las resistencias que enfrenta, dando con ello el primer paso para acabar de una vez por todas con esta cansina onda correctiva en la que andamos sumidos hace ya unos meses.
Por supuesto, también puede darse el caso de que las resistencias se obstinen en seguir ejerciendo su papel de freno para los precios y todo acabe en un nuevo fallo alcista y el inicio de otro tramo a la baja.
Y lo que acabe por ocurrir, sea lo que sea, está seguramente en manos del Santander, valor director del Ibex 35. El banco cántabro ataca esta mañana justamente la bajista que naciera con los máximos de septiembre (línea roja en la serie adjunta). En gráfica pura, sin ajustes por dividendo o ampliaciones, el Santander enfrenta la confluencia de resistencias que supone la mencionada bajista y la alcista azul perdida hace unas semanas y que ahora ha cambiado su papel respecto al precio por el de barrera para futuras recuperaciones.
Las espadas están en todo lo alto.
