Unos prefieren llamarlo triángulo invertido, a mí me gusta más hablar de triángulo expansivo, ya que el término explica mejor en qué consiste la pauta. En cualquier caso, y como todos los triángulos, resulta una pauta traicionera en no pocas ocasiones.
Sin embargo, esta poca fiabilidad siempre queda atemperada cuando, como en el presente caso, tenemos una resistencia (parte superior del triángulo) que viene demostrando cumplidamente su valía como freno para las subidas. Y digo que queda atemperada porque, si esa resistencia acaba rompiéndose al alza, precisamente su impecable curriculum nos animaría a creer en la bondad de la rotura.
Creo que debe ponerse al valor en el punto de mira ante la eventualidad de que se produzca de forma inmediata la rotura al alza de esa línea naranja superior, lo que podría llevar al precio fácilmente en el corto plazo camino de la banda amarilla que marcamos. Llegado el caso, cualquier posición compradora cortoplacista debería fijar su stop en la pérdida en cierres de los mínimos de hoy.
One response to “BANKINTER. Luchando con un triángulo expansivo.”