Santander no sólo representa la quinta parte del Ibex por ponderación. El influjo que el discurrir de su cotización tiene sobre el potente sector bancario bursátil en particular y sobre la casi totalidad de los valores del Ibex 35 en general lo convierten en el auténtico motor de la bolsa española.
En la gráfica que les adjuntamos, un gráfico puro (sin ajustes por pago de dividendos o ampliaciones de capital) en escala logarítmica, puede verse claramente cómo ese motor anda algo gripado.
No presten demasiada atención a esa directriz alcista que se marca en azul. Es una de las muchas alcistas que hemos dibujado desde que empezara la corrección a mediados de septiembre y bien pudiera tener la misma efímera vida que sus antecesoras.
Insistimos en marcarlas simplemente para no dejar de recordar visualmente al lector que, aunque débil y empeñado en continuar la onda correctiva, el valor sigue siendo alcista en el corto plazo, ya que el movimiento al alza iniciado este verano continúa vigente.
Pero eso no impide que la reconstitución alcista siga en tareas pendientes y que, cuando el título la inicie, no va a ser un camino de rosas.
Lucha esta mañana el Santander por superar la resistencia dejada por el hueco bajista del lunes en la superación en cierres de los 5,85 euros, cuando el efecto Italia produjo una mañana de pánico. Más arriba esperan los 6,03 euros, barrera nacida igualmente tras un significativo hueco bajista.
De la zona de los 6,35 euros que fueran los últimos máximos relativos, mejor ni hablamos. Seguramente serán noticia, esperemos que no dentro de mucho tiempo, pero eso será otro día.
Seguiremos los acontecimientos.
