El Comité Asesor Técnico del Ibex ha decidio excluir del índice Ibex 35 a Gamesa y dar entrada a Viscofán. La medida entrará en vigor el próximo día 2 de enero de 2013.
Con ello, el Ibex dice adiós a los aerogeneradores y da la bienvenida a las tripas de celulosa. Se van esos molinos de viento que hubieran hecho las delicias del mismísimo Don Quijote y vienen unos productos algo más prosaicos y viscerales.
Pero, sobre todo, deja el Ibex un valor tremendamente bajista y entra un título claramente alcista.
La historia bursátil de Gamesa es digna de archivar para ser explicada a los alumnos de cualquier curso de bolsa. Durante años, además de constituir campo abonado para los operadores del corto plazo, se nos vendió la idea de que Gamesa era líder mundial en su sector, con una sólida administración germánica y poseedora de una cartera de pedidos que aseguraba los beneficios futuros durante años y años. Siempre estuvo en ese grupo de valores a los que rodeaba constantemente la posibilidad de ser adquiridos por algún competidor a precios realmente atractivos para los accionistas.
La realidad de los acontecimientos ha sido otra muy distinta y lo que un día estuvo cerca de valer 40 euros hoy supera el euro con dificultad.
Ahora, Gamesa se ve condenada a habitar ese Mercado Continuo por el que pululan decenas de valores sin pena ni gloria. La salida del Ibex provocará inevitablemente un descenso en la media de contratación. Otra cosa será ver los efectos más inmediatos que sobre la cotización pueda tener este adiós, aunque, pasado el momento inicial, acabará siendo la tendencia la que marque los tiempos, sea la que sea.
Por lo que nos atañe, Viscofán, el que entra, forma parte de nuestra cartera modelo, lo que siempre es de agradecer. De hecho, a pesar de tratarse de un valor del Mercado Continuo, ya representaba en esa cesta de valores un porcentaje superior a otros integrantes pertenecientes al Ibex 35.
La vela dejada hoy es de las que marcan un techo temporal de mercado, idea que se reafirma si tenemos en cuenta la zona de precio en que se ha producido. Diríamos que los operadores se han aplicado aquello de comprar con el rumor y vender con la noticia. Evidentemente, no es que la impecable tendencia alcista de Viscofán durante estos últimos años se deba a la rumorología. Son sus sólidos fundamentales los que están detrás de ese precio en constante subida. Pero parece claro que hoy ha habido quien ha decidido hacer caja. ¿Tocará un apoyo en esa directriz alcista acelerada que marcamos en verde?
Las despedidas siempre dejan en el aire un perfume de tristeza. Afortunadamente, este aroma se diluye con rapidez y los que vienen pronto nos hacen olvidar a los que se fueron. Demos la bienvenida a Viscofán y deseémosle lo mejor a Gamesa en su nueva andadura, sobre todo por lo que le toca a sus sufridos accionistas.