Lo decíamos esta mañana: la bolsa española ha entrado en una alocada carrera por situarse a la altura de otros mercados europeos de los que últimamente se había descolgado. Los miedos que nos habían tenido atenazados desaparecen, o al menos se aparcan hasta que alguien decida reavivarlos, y parece que ya nadie se acuerda del rescate o la prima de riesgo. Se trata de comprar, apenas importa el qué y casi da igual a cuánto.
Escapa a nuestras posibilidades dejar constancia por aquí de todas las señales alcistas que se vienen produciendo estos días en la bolsa española. Se reproducen como setas y no disponemos del tiempo necesario para recolectarlas todas y poder ofrecérselas. Eso sí, no olviden que andamos metidos en eso que llamamos rally navideño o de fin de año y que muchas de las subidas se están produciendo sin un apreciable acompañamiento de volumen. De la misma manera que ahora toca vivir esta exuberancia navideña de corto plazo, pudiera estar esperándonos una cuesta de enero igualmente exuberante, aunque de sentido contrario.
Serán los grandes valores, los que de verdad mueven nuestro mercado, los que nos den la verdadera visión del estado de las cosas. Y serán, sobre todo, los gráficos semanales de largo plazo, esos que permanecen ajenos al ruido diario del mercado, aquellos que nos ofrezcan los argumentos que de verdad importan y que no son otros que los que se refieren a la tendencia de fondo. Pero eso tocará otro día.
Sin embargo, de la misma manera que un pobre hambriento nunca le hará ascos a un banquete ocasional, así tampoco debemos dejar pasar esta ocasión que el mercado nos está brindando. Si finalmente todo es una alegría pasajera, fruto de la consabida pauta estacional, venderemos y volveremos a pelear con un mercado bajista. Si estamos ante el comienzo de un cambio de tendencia en toda regla en la bolsa española, mejor que mejor.
Les dejamos con la contemplación de la gráfica de Bolsas y Mercados, un ejemplo más de los días de vino y rosas que vive la bolsa madrileña. Acostumbramos a alternar en nuestros análisis soportes y resistencias horizontales con líneas de tendencia al alza o a la baja. Hoy, y no sólo porque pretendamos ser originales, les traemos un análisis puramente horizontal.
Tras encontrar un sólido soporte en la zona de los 13,90 euros, el título ha conseguido hoy batir la resistencia de los 18,50, con contundencia y algo de volumen. Velas tan desproporcionadamente alcistas como la dibujada en esta sesión por BME suelen necesitar de alguna corrección posterior. Si la ruptura es buena, cualquier retroceso futuro sería una oportunidad de compra al menor síntoma de vuelta al alza. Los objetivos plausibles para el precio cotizan en los 22 y 23,50 euros.
En fin, si llevamos tanto tiempo quejándonos amargamente de la anodina apatía que envolvía a nuestro mercado, no vamos ahora a ser nosotros los anodinos apáticos que dejen escapar la fiesta que se vive.