Decíamos ayer que el Santander, auténtico motor de la bolsa española, tenía en la superación en cierres de los 6,03 euros la resistencia más inmediata. En la sesión de hoy, tras superar ampliamente esa cota durante buena parte de la jornada, el cierre se ha firmado en 6,01 euros.
Este fallo en zona de resistencia, unido al hecho de que el Ibex haya cerrado a sesenta puntos de distancia de lo que han sido los máximos de la sesión, nos ha dejado con un cierto regusto amargo. Hemos superado ampliamente la zona de los 8.230 puntos que fueran los últimos máximos relevantes allá por septiembre, pero podíamos haberlo hecho con mayor decisión, visto lo visto. Es como si a última hora los operadores hubieran preferido más guardar la ropa que seguir nadando.
Así las cosas, viendo la demostrada incapacidad de Telefónica para aportar ayuda alguna al empeño de vivir un final de año alcista en el mercado nacional, los dos más fieles escuderos del Santander, Inditex y BBVA, deben poner todo lo que esté en su mano para no desfallecer ahora que se ha conseguido lo más difícil: estar en máximos de los últimos seis meses.
BBVA sigue demostrando que es el blue chip español con mejor aspecto técnico en el muy corto plazo. Observen ese detalle que marcamos en la gráfica que se adjunta y comprueben cómo llevamos siete sesiones consecutivas de velas con cuerpos en color verde. Puede que ninguna de ellas resulte espectacular en su dibujo, pero esa concatenación que se aprecia rezuma mucho más alcismo que una solitaria vela al alza de grandes proporciones.
Inditex, alcista sin matices en todos los plazos, nos ha dejado hoy algo más preocupados, de cara a lo que pueda pasar en los próximos días. Esa vela dibujada en la sesión es de las que suelen marcar un techo temporal de mercado y quizá obligue a la cotización a buscar alguna de las directrices que se marcan en la serie.
Estamos, pues, en un sí pero no. Son infinidad los valores pequeños y medianos que están rompiendo resistencias y acumulando ganancias estas últimas sesiones. Pero ya saben que todo eso no es más que el atrezo de la bolsa española. Los actores principales son sólo unos pocos y será su comportamiento el que finalmente marque el rumbo de la manada.
Seguiremos los acontecimientos.