A mediados de noviembre el Euro iniciaba un movimiento al alza que ha llegado a propiciar una considerable revalorización para la divisa europea en su cambio frente al Dólar estadounidense. Más de seis centavos de dólar en poco más de un mes no es moco de pavo. Sin embargo, como le suele ocurrir a toda ganancia acumulada con tanta celeridad, el cambio comenzó a dar forma a una pauta de consolidación tras la sesión del 19 de diciembre. La forma elegida para esa formación de descanso no fue otra que la de ese rectángulo que marcamos en la gráfica adjunta con las líneas verde y roja.
Como toda pauta de consolidación, la opción más probable pasaba por una ruptura en el sentido de la tendencia previa, lo que en el presente caso significaba romper al alza. Sin embargo, el Euro ha decidido romper en contra de la teoría y lo que era una inocente y lógica pauta de descanso ha pasado a convertirse en un techo temporal de mercado en el corto plazo.
Si esa directriz alcista (línea azul en la gráfica que se acompaña) acabara siendo cruzada a la baja con decisión, estaríamos ante un cambio en la tendencia imperante en el corto plazo. Los alcistas habrían sido sustituidos en el control del mercado por parte de los bajistas. Y, con ello, el sentido más aconsejable para las operaciones en la paridad también cambiaría de rumbo.
Seguiremos los acontecimientos.
