Un valor netamente alcista no deja de serlo por el mero hecho de que un buen día el precio se muestre ya incapaz de mantener la verticalidad necesaria y acabe por perder una directriz que ha guiado las alzas durante meses. Si mucho me apuran, y por hacer de la necesidad virtud, les diría que a menudo situaciones como la vivida recientemente por Amadeus suelen ser la antesala de nuevos tramos alcistas y, por tanto, momentos especialmente óptimos para volver a convertirse en accionistas de la compañía a poco que la gráfica nos dé motivos para ello.
El gráfico que adjuntamos a este análisis contiene una serie de motivos técnicos que pueden aclarar el estado de las cosas en el valor. La primera idea salta a la vista: la corrección iniciada por el precio sólo terminará cuando este sea capaz de superar con la debida solvencia y en precios de cierre la zona de los 19,50 euros. La segunda, más teórica que aplicable a la operativa, nos habla de cómo esa directriz alcista azul que fuera cruzada a la baja se convirtió posteriormente en la resistencia que frenó la inmediata recuperación alcista.
Y la tercera es la que nos habla de la pauta de consolidación en forma de triángulo que dibujan la línea verde y la naranja que marcamos en la serie. Por definición, los triángulos son siempre figuras de continuidad de tendencia, representando un alto en el camino antes de que la cotización dé comienzo a un movimiento en el sentido previo de los precios, lo que en este caso equivale a hablar del retorno de las alzas tras una probable ruptura de ese triángulo por la parte alta. Eso sí, en cualquier caso nosotros aconsejamos diferir las compras a la superación de los 19,50 euros.
Puestos a elucubrar, vayan teniendo en cuenta esa línea verde que marcamos y que en su corta vida ya ha tenido ocasión de encontrarse con el precio en cuatro ocasiones, la última hoy mismo. ¿Estamos ante la directriz alcista que cogerá el relevo de la azul perdida en los próximos meses? ¿Volverán de su mano las alcistas golondrinas?
