Dice el refrán que quien juega con fuego, acaba quemándose. Otro, no menos expresivo, nos habla del destino que le espera al cántaro que frecuenta la fuente, y que no es otro que el de terminar rompiéndose. La sabiduría popular, fruto de la experiencia acumulada durante generaciones, suele estar en lo cierto.
Haciendo un uso chartista del refranero, podríamos afirmar que Telefónica anda jugando con el fuego que supone la pérdida de ese fuerte soporte horizontal que cotiza entre los 9,75 y los 9,80 euros (línea negra en la gráfica que se adjunta). El cántaro de los precios viene frecuentando demasiado a menudo esa fuente y en mañanas como la que hoy vivimos, con la cotización justo ahí, el peligro de rotura flota en el aire como una seria amenaza.
La débil Telefónica no pudo con las resistencias que se marcan en el gráfico (pulsa sobre la imagen para obtener una vista detallada) y el retroceso posterior apenas ha dado respiro alguno. Conviene vigilarla, hay mucho en juego no sólo para sus accionistas, sino también para el Ibex en general por lo mucho que pondera en el mismo la teleco.
Seguiremos los acontecimientos.